El récord de Robert Lewandowski de 41 goles en una temporada, superando los 40 de Gerd Müller de 1971/1972 enmarcó una victoria contundente del Bayern Munich sobre el Augsburgo en el último partido de la temporada.
Giekiewicz le había parado en el primer tiempo tres remates desde buena posición a Lewandowski, y todo el Augsburgo parecía concentrado en impedir que el polaco superara a Müller.
Eso no impidió que el Bayern sentenciara el partido, en el que ninguno de los dos equipos se jugaba nada, con un gol en propia puerta, un gol de Serge Gnabry, uno de Joshua Kimmich y uno de Kingsley Coman.
En la segunda parte el Augsburgo recortó distancias y defendió mejor, hasta que en la última jugada del partido Giekiewicz solo pudo parar a medias un remate desde fuera del área de Leroy Sané.
Lewandowski reacciono, ganó el rebote, eludió a Giekiewicz para definir a puerta vacía e irse a celebrar con el banquillo del Bayern.
Giekiewicz no era el único que había convertido en algo personal impedir el récord de Lewandowski, sino también su entrenador, Markus Weinzierl, que había sido compañero de habitación de Gerd Müller cuando ambos entrenaban a las inferiores del Bayern.
"Lewandowski me sería más simpático si marca solo 40 goles y deja que Gerd comparta su récord", había dicho Weinzierl antes del partido. El récord que muchos veían como algo para la eternidad ha caído y el Bayern se quedó a solo un gol de marcar 100 goles.
