Botafogo, uno de los clubes más tradicionales de Brasil, regresó este domingo a la cancha tras 105 días de inactividad para un partido por el Campeonato Carioca. Botafogo goleó 6-2 al Cabofriense, en un juego donde se mostraron más protestas que futbol.
Los jugadores del Botafogo, con el ídolo japonés Honda como capitán, dejaron claro que no apoyan la retomada del futbol en momentos en que tanto Brasil como Río de Janeiro registran un creciente número de muertes por coronavirus.
Con un uniforme totalmente negro en señal de luto diseñado especialmente para la ocasión, el Botafogo homenajeó a los médicos y enfermeros que ponen en riesgo sus vidas para atender a los pacientes con Covid-19.
"Gracias profesionales que están en la línea del frente contra el Covid-19", era el mensaje estampado en el uniforme del Botafogo, en el que han militado ídolos brasileños como Garrincha, Nilton Santos, Zagallo, Jairzinho y Didí.
En un mensaje que publicó en sus redes sociales antes del partido, la dirección del Botafogo dejó clara su posición contra el retorno del futbol y aclaró que, pese a que luchó hasta el límite contra la decisión, no le quedó otra opción que "respetar la justicia deportiva".
Como si fuera poco, los jugadores del Botafogo cargaron hasta el centro de la cancha un inmenso letrero en el que se leía el mensaje "Protocolo bueno es el que respeta vidas".
El conjunto de Río de Janeiro también aprovechó el uniforme para unirse a las protestas mundiales contra el racismo con otro mensaje estampado: "Las vidas negras importan".
Y su protesta no paró en eso. A sólo un minuto de iniciado el partido, todos los jugadores del Botafogo se arrodillaron en la cancha para imitar un gesto que se ha convertido en símbolo de las protestas mundiales antirracistas contra la muerte de George Floyd a manos de la policía el 25 de mayo pasado en Mineápolis.
Los jugadores del Cabofriense, en solidaridad, detuvieron el balón y esperaron que los del Botafogo se levantaran para proseguir el partido.
Tras cuatro meses desde el primer caso, Brasil acumulaba hasta este sábado 57 mil 70 muertes y 1 millón 313 mil 667 casos por la pandemia, que lo confirman como el segundo país con más víctimas y contagios de coronavirus en el mundo después de Estados Unidos.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: FUTBOL BRASILEÑO REGRESARÁ CON PÚBLICO EN LOS ESTADIOS EL 6 DE JULIO