Irregularidad sigue siendo la escenscia de este Betis. Ante Eibar los verdiblancos consiguieron un deslucido empate que los deja por debajo de la mitad de tabla. Andrés Guardado regresó a la titularidad mientras que Diego Lainez ingresó en el añadido para sumar dos minutos a su irregular paso este temporada.
La temporada ha tomado ya su ritmo y Betis sigue sin despegar. La paciencia termina para una afición heliopolitana que nunca sabe que esperar de los suyos; por un partido bueno, dos malos, siendo ante un modesto Eibar el segundo partido que los dirigidos por Rubí no logran la victoria después de la goleada sufrida en La Cerámica.
A pesar de la localía, Betis comenzó replegado en la defensa. Eibar intentaba sin mucha idea al ataque; tuvo que ser en un descuido de Sergio Canales que los asturianos tuvieran su más clara posibilidad de cara al arco, desde los 11 pasos. El chileno Fabián Orellana fue el encargado de cambiar la oportunidad por gol.
El complemento fue un partido bastante trabado, lleno de faltas y repleto de cartulinas amarillas.
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Loren Morón se vistió de héroe cuando vio recompensada su insistencia de cara al arco visitante con un gol al minuto 66 que a primera instancia había sido marcado como fuera de lugar, para que instantes después el VAR diera como valida la anotación.
Andrés Guardado disfruto de la titularidad una vez más, jugando 92 minutos hasta su salida por Diego Lainez, como respuesta de Rubí a la expulsión de Escalante minutos antes.
Poco pudo hacer el joven mexicano los 120 segundos de juego que disputó, acumulándose ya a los 44 minutos dentro de la cancha que registra esta gris temporada.
