El Bayern Munich se impuso por 2-0 al Lokomotiv de Moscú, en un partido intrascendente que por momentos se jugó a ritmo de amistoso, pese a que el equipo ruso todavía tenía la posibilidad de meterse en la Europa League.
Con el primer lugar del Grupo A ya asegurado el Bayern no se jugaba nada y ya la alineación era una muestra de que el entrenador Hansi Flick había optado por darle descanso a parte de sus habituales. La rotación no fue tan extrema como en el partido contra el Atlético de Madrid pero David Alaba y Robert Lewandowski ni siquiera estaban en la convocatoria.
Por Alaba entró Alphonso Davies como lateral izquierdo, en su reaparición tras una lesión que lo tuvo alejado de las canchas desde octubre. Adelante, en lugar de Lewandowski, empezó Eric-Maxim Choupo Moting. Como extremos empezaron Leroy Sané y Douglas Costa en lugar de Serge Gnabry y Kingsley Coman, titulares habituales.
El Bayern controló con claridad la primera parte pero sin mucha llegada. Lo único digno de mención en la primera parte fue un remate ligeramente desviado de Thomas Müller en el 40. El Lokomotiv tuvo un planteamiento bastante defensivo, replegado en su propio campo y solo con intentos ocasionales de tejer un contragolpe.
En la segunda parte, las llegadas del Bayern se hicieron más frecuentes. En el 53 Choupo Moting estuvo cerca, con un remate de tacón a centro de Sané. En el 57 fue Gnabry, que había entrado por Müller, quien tuvo una doble ocasión a centro de Davies desde la izquierda.
Finalmente, un saque de esquina, lanzado por Costa, trajo el primer gol del Bayern con un remate de cabeza de Niklas Süle en el 63. El segundo llegó en el minuto 80, con un remate de Choupo Moting dentro del área a pase de Gnabry.