El Barcelona afronta otro frente legal desde la UEFA, uno que incluye su posible exclusión de la Liga de Campeones, por los pagos de millones de dólares que hizo a la compañía del otrora vicepresidente del comité técnico de árbitros de España.
La entidad rectora del futbol europeo abrió una investigación sobre un caso que ya provocó una acusación de fiscales españoles contra el club catalán.
El reglamento de la Liga de Campeones, vigente de 2007, contempla expulsar a equipos de las competiciones europeos que hayan sido involucrados en algún intento de influir en el resultado de un partido. Otras sanciones podrían ser determinadas posteriormente.
La UEFA indicó el jueves que solicitó a sus inspectores de ética y disciplina de la UEFA “llevar a cabo una investigación sobre una posible violación del marco legal de la UEFA por parte del FC Barcelona en relación con el llamado ’Caso Negreira'”.
Según documentación presentada en un juzgado en España, el Barcelona pagó 7,3 millones de euros (7,7 millones de dólares) entre 2001 y 2018 a la compañía de José María Enríquez Negreira, quien ejercía el cargo de vicepresidente del comité de árbitros.
La Fiscalía española acusó formalmente al Barcelona de presunta corrupción, administración fraudulenta y falsificación de documentos. Un juez investigador deberá admitir si procede con la denuncia.
Aún no se encontrado evidencia de que se influyó en la actuación de los árbitros o en los resultados.
El club catalán insiste en que no cometió ningún delito ni incurrió en conflicto de interés, asegurando que pagó por reportes técnicos sobre árbitros, pero nunca intentó influir en las decisiones que tomaban en los partidos.
Si se comprueba que se manipuló el resultado de un partido en los últimos 16 años, la UEFA podría excluir al Barcelona de sus competiciones por un año y abrirle un expediente disciplinario.
El Barcelona lidera por 12 puntos el torneo español y está virtualmente clasificado a la próxima edición de la Liga de Campeones — participación que les permitiría recibir decenas de millones de dólares, dinero vital para un club que sufrió pérdidas récord el año pasado.