El Camp Nou fue una fiesta durante más de 90 minutos. El templo azulgrana disfrutó por última vez en un Clásico, el futbol de uno de sus grandes ídolos, Andrés Iniesta.
Aunque ya no había nada en juego, este partido fue una montaña rusa de emociones que mantuvo a todos con los latidos del corazón al máximo y en el que pese a todos sus intentos, el Madrid sin pasillo al Barcelona ni a Iniesta, no pudo evitar que su eterno rival se mantuviera invicto en la Liga.
La casa de los blaugranas explotó a los 10 de acción tras una gran jugada de Sergi Roberto que culminó con un gol Luis Suárez quien envió el balón al fondo de la red.
Pero poco duro la emoción a los cules ya que Cristiano Ronaldo marcó el empate tan solo cinco minutos después.
A partir del gol, el Madrid se adueñó del medio campo, Kroos y Modric hicieron daño. Sergi Roberto tuvo dificultad en la banda derecha misma que Cristiano aprovechó en varias ocasiones pero que falló en el último toque.
Los ánimos se calentaron, Suárez y Ramos fueron amonestados. También se encaró el uruguayo con Navas.
Las faltas fueron cada vez más constantes. Messi fue amonestado por una fuerte entrada sobre Ramos jugada en la que los merengues exigieron la cartulina roja. Luego Bale soltó un planchazo sobre Umtiti que pudo costarle el partido.
Pero fue un culé el que salió expulsado. Sergi Roberto dejó al Barcelona con 10 tras una falta falta a Marcelo que le valió la roja directa.
Para el complemento las emociones siguieron a tope. Varane y Suárez lucharon y en una jugada polémica en la que salió avante el uruguayo, este dio un pase para Messi. El argentino recortó a Casemiro en el área y de forma magistral marcó el 2-1.
Messi pudo marcar el 3-1 minutos después, pero el diez culé falló ante Navas y le dio vida a los blancos.
Cada balón se peleó a muerte. El Madrid luchó por el empate, Benzema hizo una gran jugada y Bale de forma magistral marcó el 2-2 en el feudo azulgrana que pese al empate gritó y festejó el doblete al terminar el encuentro.