En la última década el Atalanta se ha convertido en el forjador de estrellas del Calcio, con lo cual se ha encargado de surtir a los grandes de la Serie A.
El club de Bérgamo ha encontrado el negocio perfecto. En este periodo ha tenido más de 100 millones de euros en ganancias, se ha hecho un nombre en su país y se dio el lujo de meterse a Europa League el año pasado.
Ejemplos de equipos que forman desde su cantera o compran barato para revender a precios millonarios son el Ajax, PSV Eindhoven, Porto, Benfica y Mónaco. En Italia, durante un tiempo lo hizo el Udinese, pero en la última década el Atalanta ha sido de los pocos que se han dedicado a impulsar sus Fuerzas Básicas.
Como resultado, 122 millones de euros en ventas locales han ingresado a las arcas nerazzurri. Simplemente en el último año hizo cuatro de las ventas más caras en su historia. Conti, Kessié, Caldara, Gagliardini, Zappacosta o Bonaventura pasaron por el Atalanta y dejaron un gran 'sabor de boca'.
El mérito puede adjudicarse a Gian Piero Gasperini. El estratega ha sido el único constante en el banquillo y los resultados lo han acompañado. Buenas sensaciones y registros quedan en sus en sus dos años de mandato, a pesar de basar su planteamiento en jóvenes.
Inter de Milán, Milan y Juventus han sido sus principales clientes, con Bonaventura y Kessié quienes mejor suerte han tenido, como indiscutibles en el '11' de los Rossoneri.
Ahora, en la naciente nueva temporada, Marco Varnier, Gianluca Mancini y Musa Barrow comienzan a sonar en el murmullo nerazzurro para emigrar en los próximos mercados de fichajes.