AEK dejó ir una ventaja de 2-0 en casa y el cotejo ante el PAOK concluyó en un empate insípido para el equipo comandado por Matías Almeyda.
El duelo, que fue de poder a poder entre los dos primeros sitios del torneo, fue aguerrido y entrecortado. De mucha fuerza y con muchas tarjetas amarillas que no ayudaron al espectáculo.
En ese escenario, las llegadas fueron más bien escasas y hubo más futbol en la primera mitad que en la segunda.
Orbelín Pineda apareció a los 30 minutos, arrastró el balón por el medio campo y asistió a Mijat Gacinovic para la primera anotación del encuentro.
Ya dentro de la segunda mitad, Amrabat en un tiro libre directo colocó el 2-0 a los 49 minutos. El disparo de castigo, que parecía que no traía mucho, se coló en medio de todos para mecer las redes.
PAOK mejoró e impuso condiciones y sus goles fueron de mucha fuerza. A los 62', tras una jugada a trompicones marcó Rahma y a los 89', Ozdoev, en un tanto de las mismas características que el primero, desvió el balón para igualar el cotejo.
Con esre resultado, PAOK se mantiene en la primera posición de la Super Liga griega con 67 puntos, mientras el AEK llegó a 66 y está en el segundo lugar general.