Después el desvanecimiento sufrido por Christian Eriksen sobre el césped en el primer partido de Dinamarca en la Eurocopa contra Finlandia, Gales se unió a los buenos deseos por la salud del mediocampista.
En la ceremonia previa al partido por los Octavos de Final, los capitanes Gareth Bale y Simon Kjaer intercambiaron saludos y fue extremo del Real Madrid quien regalara al combinado danés una playera de Gales con el dorsal de Eriksen como reconocimiento, dejando una imagen de solidaridad digna del recuerdo.
Además, la Arena Johan Cruyff se rindió ante el homenaje Eriksen, pues es un estadio en el que es recordado profundamente por los aficionados del Ajax como un fino armador en la media cancha de 2010 a 2013 antes de su transferencia al Tottenham.
Fue este mismo sábado el regreso a casa del danés después de que se le colocara un desfibrilador automático implantable (DAI) tras una operación exitosa en el Hospital del Reino de Copenhague.