Un gol en propia puerta de Mats Hummels, en el minuto 20, le dio la victoria a Francia por 1-0 ante Alemania en un partido en que los dos equipos hicieron un gran despliegue táctico y físico con superioridad de los franceses en lo referente a llegadas a puerta.
Hummels marcó en propia puerta cuando trataba de desviar un centro lanzado por Lucas Hernández desde la izquierda del área que buscaba a Kyllian Mbappé.
Sin embargo, buena parte del daño para la defensa alemana se había causado antes, con un pase diagonal de Paul Pogba que dejó a Lucas Hernandez bastante libre dentro del área.
La jugada era muestra de la receta básica ofensiva de Francia, la vigente campeona mundial, con cambios de frente buscando espacios vacíos que dejara la línea de cinco con que se defendía Alemania, que había empezado teniendo bastante posesión de pelota aunque con muchas dificultades para llegar a puerta.
Francia, en cambio, cuando empezó a llevar la iniciativa, empezó a llegar con cierta peligrosidad. Antes del gol hubo dos situaciones peligrosas, un cabezazo de Pogba tras un saque de esquina en el 15 y un remate de Mbappé en el 17 que Manuel Neuer tuvo que desviar a córner.
Alemania intentaba llegar pero Francia cerraba bien el centro y salvo un cabezazo desviado de Thomas Müller en el 23 no hubo aproximaciones claras en la primera parte. El gol en contra afectó bastante el planteamiento del cuadro de Joachim Low, que al comienzo había querido plantear el problema desde la posesión y evitando precipitarse al tras de llegar a puerta.
Alemania tuvo buenas fases en la segunda parte. Una gran ocasión en los pies de Serge Gnabry en el 54 y momentos de presión. Sin embargo, los franceses cerraron bien espacios y además empezaron a tener espacios para buscar el contragolpe.
Dos goles, uno a Mbappé y otro a Karim Benzema, fueron anulados por fuera de juego. Un remate de Rabiot pegó en el poste. Otra ocasión fue salvada en último momento por Hummels al ganarle in extremis un duelo a Mbappé.
Francia no solo resistió sino que estuvo cerca de ampliar su ventaja ante un conjunto germano que nunca se rindió pero que no encontró resquicio alguno para evitar una derrota que le complica notablemente la vida y que relanza la propuesta, seria y atractiva, a la par, del conjunto de Didier Deschamps.