La selección de Austria consiguió este domingo su primera victoria en una fase final de una Eurocopa (3-1) ante una inferior Macedonia del Norte que, liderada por el veterano Goran Padev, peleó el empate hasta el pitido final.
Arropada con una grada repleta de hinchas macedonios en el estreno histórico en una gran competición, los de Igor Angelovski salieron al campo con convicción y ganas de controlar el balón ante una Austria que presentó un esquema más defensivo del habitual.
Pese a los esfuerzos del combinado debutante, Austria mostró desde el inicio que el talento individual de sus jugadores les permitía hacer mucho daño con centros largos para los que los defensas no tenían respuesta.
Así es como llegó el primer tanto del partido, Sabitzer y Lainer revivieron su conexión en el RB Leipzig alemán con un gran centro del primero que el segundo remató al fondo de la red con una gran definición con el interior del pie.
Cuando peor lo estaba pasando su equipo, apareció bajo la lluvia de Bucarest el veterano Goran Pandev, quien, tras un mal rechace del meta austriaco, a quien se le escapó el balón de la manos -reclamó haber sido objeto de falta-, definió a portería vacía para anotar el primer gol de Macedonia en una fase final de la Eurocopa.
Ambos conjuntos salieron al césped en el segundo tiempo en busca del gol de la victoria, lo que provocó que el partido aumentara en intensidad pero también en imprecisiones en el centro del campo.
Con el paso de los minutos, Austria se sintió cada vez más cómoda, sobretodo con la entrada de Arnautovic y Gregoritsch, que le dieron mucha más profundidad al juego ofensivo del equipo.
De las botas del segundo -Gregoritsch- salió el segundo tanto austriaco, que vino precedido de un magnífico centro desde la banda izquierda de un intermitente Alaba, nuevo fichaje del Real Madrid.
Los de Angelovski pelearon, con más corazón que fútbol, hasta el último minuto para rascar el empate, pero el talentoso Arnautovic sentenció el partido sobre el pitido final tras regatear al meta macedonio, el rayista Dimitrevski.