A Christian Eriksen le fue implatado un desfibrilador automático después de haber sufrido un paro cardiorrespiratorio en pleno partido entre su selección y la de Finlandia en el arranque de la Eurocopa.
El jugador de Dinamarca fue trasladado de urgencia a un hospital en donde los médicos decidieron implantarle un desfribilador cardioversor implantable (ICD por sus siglas en inglés) el cual es un pequeño dispositivo de pila que se coloca en el pecho para controlar el ritmo cardíaco y detectar latidos irregulares.
El desfibrilador emite impulsos eléctricos a través de uno o más cables que van conectados al corazón para corregir ritmo cardíaco anormal y es colocado en pacientes cuyos latidos son peligrosamente rápidos (taquicardia ventricular) o erráticos y que impiden que el corazón pueda bombear suficiente sangre al resto del cuerpo.
Su función es detectar y detener los latidos anormales emitiendo impulsos eléctricos para restituir el ritmo cardíaco normal en el momento en que es necesario y cabe resaltar que es diferente a un marcapasos.
CASOS SIMILARES
A Daley Blind, defensor holandés del Ajax, se le colocó un desfibrilador cardioversor implantable después de que fuera diagnosticado con una afección cardíaca en diciembre del 2019.
Blind no tuvo mayores complicaciones y pudo regresar al campo para febrero del 2020 después de que se le implantara el dispositivo.
A sus 31 años, el defensor forma parte de la selección de Holanda que participa en la Eurocopa 2020.