En el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1, la FIA ha concluido que ni Lewis Hamilton ni Max Verstappen enfrentarán sanciones adicionales por su colisión en la última fase de la carrera. Según los comisarios, ningún piloto fue identificado como el principal responsable del incidente.
El incidente tuvo lugar en la vuelta 63 cuando Verstappen intentó adelantar a Hamilton en la curva 1, resultando en un contacto que envió el RB20 de Verstappen fuera de la pista. A pesar de las afirmaciones de Verstappen de que Hamilton se movió ilegalmente durante la frenada, los comisarios, tras revisar detalladamente los datos de video, cronometraje y telemetría, determinaron que Hamilton mantuvo su trayectoria dentro de los límites reglamentarios.
En un comunicado, la FIA declaró que "ningún piloto tuvo la culpa predominante" y que, aunque Hamilton podría haber hecho más para evitar la colisión una vez que Verstappen estaba a su lado, no se tomarán medidas disciplinarias adicionales contra ninguno de los pilotos.
Hamilton describió el incidente como un "incidente de carrera", mientras que Verstappen expresó su desacuerdo, argumentando que Hamilton cambió de dirección durante la frenada. A pesar de las diferencias en las percepciones de los pilotos involucrados, los comisarios concluyeron que no hubo evidencia suficiente para respaldar las críticas de Verstappen sobre la conducta de Hamilton en pista.