Hay victorias que no necesariamente terminan en el podio y para Checo Pérez fue así este domingo. El mexicano se recuperó de otro sábado desastroso y remontó nueve posiciones para cruzar la meta como séptimo en el Gran Premio de Hungría.
Con una estrategia arriesgada, pero por fin correcta, el #11 de Red Bull le demostró a su jefe, Christian Horner, a la afición y principalmente a él mismo que tiene condiciones para pelear por mejores puestos en la temporada 2024 de la Fórmula 1, pese a los malos resultados hasta el momento.
El piloto tapatío largó en el Hungaroring desde la décimo sexta plaza y de a poco fue escalando para meterse en la zona de puntos, en una remontada forjada desde la elección de neumáticos correcta -como los medios que lo mantuvieron en la parrilla media- y a las buenas condiciones de la pista, a diferencia de lo vivido en la calificación en la que terminó en contra del muro.
Y aunque el tope de Sergio fue el Ferrari de Carlos Sainz, de cara al último GP -en Bélgica- previo al parón veraniego, el ánimo y la confianza ya juegan del lado del jalisciense, quien se mantiene en la pelea por el Top 5 de la campaña.
'ME DIERON UNA ESTRATEGIA HORRIBLE': VERSTAPPEN
En un intercambio de papeles, Max Verstappen sufrió en Hungría debido a una mala estrategia de neumáticos de Red Bull, así como le ha pasado a Checo Pérez a lo largo de la temporada.
El Tricampeón del Mundo se quedó corto en la búsqueda de su décimo podio de la temporada y cargó en contra de su equipo por la mala elección de entrar a pits y echar mano de un juego medio cuando buscaba pelear con Lewis Hamilton por el Top 3.
Durante esa lucha con el británico de Mercedes, Mad Max se acercó pese a lo complicado de su juego de gomas, pero la presión lo venció y un toque con el Heptacampeón de la F1 lo mandó fuera de la pista para conformarse con el cuarto lugar.
VICTORIA DICTADA DESDE BOXES
Oscar Piastri se llevó el Gran Premio de Hungría pese a que su compañero de equipo, Lando Norris, se perfilaba a cruzar la meta en primer lugar. Sin embargo, desde McLaren ordenaron que el australiano cruzara la meta en primer lugar.
Norris acató la orden, pero ni él ni Piastri terminaron la carrera conformes, pues para Lando la pelea por el Campeonato del Mundo se aleja y para Oscar fue un triunfo, su primero en Fórmula 1, tuvo un sabor amargo por cómo se dio.