El Gran Premio de Austria quedó marcado por una gran lucha por el liderato que sostenían Max Verstappen y Lando Norris hasta que, un contacto en la vuelta 64 terminó mandando a ambos pilotos a los boxes. El neerlandés logró regresar a pista, pero el británico tuvo que terminar con su carrera antes de tiempo.
Los comisionados determinaron que Max tuvo la culpa del accidente. Sin embargo, el piloto de Red Bull asegura que el culpable fue Norris y que el impacto era inevitable.
"Estoy harto de toda esta carrera. El hecho de que hayamos chocado entre nosotros obviamente no es lo ideal. Tuve la sensación un par de veces de que él frenaba desde muy lejos, que me estaba poniendo muy difícil parar el coche, por así decirlo, y que habríamos chocado [incluso entonces] si no me hubiera desviado hacia el exterior o hacia la derecha. Lo revisaremos todo más adelante, pero obviamente por nuestra parte la carrera fue completamente dramática", señaló Verstappen ante la cámara de la cadena holandesa Viaplay.
Tras el choque en esa curva lenta, ambos monoplazas terminaron con sus neumáticos pinchados y tuvieron que conducir así hasta los boxes.
"Esto es en última instancia muy desafortunado y lo que no quieres ver. Es tan simple como eso. Volveré a ver las imágenes. En este momento es muy fácil decir algo, pero es mejor echar un buen vistazo a lo que salió mal primero. Fue un ángulo raro en el que nos golpeamos, muy loco que los dos pincháramos", dijo Max para F1 TV.
Ambos pilotos son amigos, por lo que Verstappen aseguró que tienen que hablarlo, aunque no por el momento.
"Por supuesto que hablaremos de ello, pero ahora no es el momento. Es mejor esperar un poco hasta que todo se haya enfriado un poco", concluyó 'Mad Max'.