El piloto regiomontano, Patricio O’Ward, consiguió una histórica participación en las 500 Millas de Indianápolis tras finalizar en la segunda posición, solo por detrás de Marcus Ericsson. El oriundo de Monterrey, Nuevo León firmó la mejor participación para un mexicano en la tradicional prueba del automovilismo internacional.
A pesar de haber puesto su nombre en los libros de historia del deporte motor con lo que consiguió en Indiana, el ímpetu competitivo de O’Ward no lo dejó disfrutar al 100 por ciento el resultado. El piloto de Arrow McLaren SP lideró la carrera durante más de 20 vueltas y en la parte final del evento, el sueco que representa a la escudería Chip Ganassi Racing tomó el liderato, situación que le fue imposible revertir.
“Lo tuve cerca pero no tenía suficiente para avanzar. Mi coche se tardaba demasiado en agarrar vuelo y pasarlo”, declaró el mexicano al término de la carrera. “Fue frustrante porque a pesar de todos los cambios no pudimos dar la batalla”, añadió.
El coequipero de Ericsson, Jimmie Johnson, sufrió un accidente y la bandera roja hizo su aparición para sacar de ritmo a O’Ward, quien buscaba el rebase a como diera lugar. Lamentablemente para su causa, la situación en la carrera no le dio una oportunidad clara en un cierre muy apretado. El riesgo que planeaba tomar el mexicano pudo costarle caer hasta la tercera posición y optó por quedarse con el segundo puesto.
“Luego me tocará a mí”, dijo O’Ward sobre ganar en un futuro las 500 Millas de Indianápolis, competencia en la que ya participó en tres ocasiones. “Era mejor quedar segundo que terminar contra el muro en la última vuelta”.
“Estoy muy orgulloso del equipo y de mí mismo”, concluyó el mexicano quien está peleando la cima de la tabla en Indy Car a solo 13 puntos de distancia con Ericsson.