Buscar el sueño de triunfar en un deporte tan demandante como el automovilismo y sobre todo en la Fórmula 1 requiere sacrificios y trabajo duro. Santiago Ramos, parte de la nueva camada de mexicanos que apunta a la categoría reina, ha pasado más de la mitad de sus 20 años de vida forjando un camino que sueña con terminar con un título del mundo.
El tapatío, quien corrió este 2024 en la Fórmula 3 con Trident y que es el embajador del Gran Premio de México de esta temporada, ha escalado hasta estar a pocos pasos del Gran Circo. Sin embargo, el trabajo apenas ha comenzado de cara a sus objetivos.
"Comencé mi carrera profesional por ahí del 2010-2011, ya tengo más de 10 años en esto. Hice karts en México, campeonatos nacionales, después me expandí a campeonatos internacionales y en 2019 empecé mi carrera en Europa en Fórmula 4 Italiana, desde ahí ha sido F4 de Italia, española, alemana, Fórmula 3 regional europea y este año subí a la Fórmula 3 FIA que es el campeonato más fuerte de la categoría a nivel mundial", platicó en entrevista con RÉCORD.
Santiago, quien estuvo al lado del también mexicano Noel León, ya con asiento para 2025 en la misma F3 con Prema Racing, apunta a seguir forjando su carrera en las categorías antesala de la F1, en la que busca sólo la gloria, más allá del dinero y la fama.
"Ha sido una montaña de emociones, con momentos malos y buenos. Lo que me distingue mucho es que disfruto hacer esto como nada más, no lo hago por dinero ni por fama ni por nada de eso. Es algo que de verdad que me llama desde niño, las carreras son parte de mí, le he dedicado toda mi vida, tienes que dejar a la familia de lado si quieres cumplir el sueño que es Fórmula 1, es parte del camino".
Los sacrificios para llegar a la F1
Tomar un avión rumbo a miles de kilómetros, dejar atrás a la familia y seres queridos es sólo el primer paso para escribir un nombre en el automovilismo de élite. El piloto mexicano de 20 años de edad, Santiago Ramos, tomó ese camino, con los primeros frutos ya cosechados.
"Es difícil para niños de 15 años dejar todo de lado, a sus amigos, a su familia, a la escuela, para ir persiguiendo su sueño. Pero poco a poco he ido subiendo y este año competí en la Fórmula 3, para el siguiente no sé todavía que viene, aunque espero seguir subiendo la escalera de la Fórmula 1", comentó el tapatío.
Latinos, amigos y rivales en la pista
La barrera del lenguaje es uno de los principales obstáculos para cualquier profesional que decide emigrar para continuar su carrera. Más allá del idioma, la identificación cultural es importante para sentirse cobijado, así lo ve Santiago Ramos, quien aclara: los latinos podemos ser amigos, pero en la pista es distinto.
"Dejas de lado a tu familia, amigos, entonces tener amigos latinos allá te hace sentir un poco más en casa. Es importante poder separar las amistades dentro y fuera de la pista, porque tengo muy buena relación no sólo con los latinos, sino con otros pilotos, pero una vez dentro de la pista no importa si es tu mejor amigo, tu suegro o lo que sea, todos son iguales y no te puedes tocar el corazón, los tienes que ver como rivales, no puede haber dos ganadores y tú tienes que ver por ti", contó a RÉCORD.