Con casi un mes de espera, la Fórmula Uno vuelve de forma más acelerada. Este fin de semana, la categoría estrena un nuevo formato de Sprint, pese a que estos no son del agrado de algunos pilotos, como el mexicano Sergio Pérez.
La renovación de las fechas con Sprint se dividirá de la siguiente forma: viernes con una práctica libre y posteriormente se correrá una calificación, con sus respectivas Q1, Q2 y Q3, para el orden de salida del Gran Premio el domingo.
De esta forma, las pruebas de los sábados serán independientes, pues primero se largará un Sprint Shootout, de una sola vuelta para formar la parrilla del Sprint de sábado, el cual constará de 17 giros.
Dicho Sprint repartirá puntos a los ocho mejores: primer lugar ocho puntos, mientras que a partir del segundo quedará con siete, tercero con seis, cuarto con cinco, quinto con cuatro, sexto con tres, séptimo con dos y el octavo con uno.
Y pese que para el aficionado este formato significa mayor emoción, para los pilotos no tanto. Checo Pérez es una de las voces principales, sobre todo en el GP elegido, pues para él, Azerbaiyán no necesitaba más adrenalina por el tipo de circuito que tiene.
“Quizás tendríamos que ser más selectivos con las carreras que necesitan mejorar las cosas", dijo Pérez.
“Ninguno de nosotros queremos dañar nuestros autos porque representaría una carga para mejorarle más adelante”, añadió el piloto de Red Bull. “Tampoco es que todos estamos arriesgando tontamente para sumar unos cuantos puntos”.
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