Williams vuelve a estar en el centro de la polémica y no precisamente por su rendimiento en pista. En el pasado Gran Premio de Australia, la escudería británica dejó fuera de la competencia a Logan Sargeant para que Alex Albon pudiera conducir su auto, luego que el tailandés chocó en las Prácticas Libres 1 y dejó muy dañado su monoplaza.
Albon sumó 27 puntos en 2023 por 1 de Sargeant, por lo que la decisión de los de Grove fue entendible, aunque no menos debatible. Ahora, de cara al Gran Premio de Japón, una vez más se pone sobre la mesa la discusión sobre las prioridades de los equipos en Fórmula 1, ya que Logan volverá a competir pero no en su auto, sino en el que destrozó su compañero y al cual le tuvieron que reparar el chasis.
El tailandés volverá a conducir el auto que está intacto, mientras que el estadounidense estará a bordo del auto al que la reparación añadió 100 gramos. Aunque según el jefe del equipo, James Vowles, no se notará la diferencia entre uno y otro. "La carga de trabajo para volver a cambiar los coches sería demasiado para los mecánicos, pero la reparación del chasis fue mejor de lo esperado", explicó Sargeant, que vuelve a mostrar que es jugador de equipo.
En cuanto a Williams, espera tener el chasis nuevo hasta el Gran Premio de Miami, programado para el domingo 5 de mayo, por lo que Japón y China correrán sin "salvavidas" en caso de otro accidente.
“Ha sido así desde Bahréin y eso realmente no cambia nada. Este fin de semana y en China no tendremos un coche de repuesto, pero la mentalidad es la misma que en la primera carrera”, comentó en conferencia de prensa de la FIA, Alex Albon, quien probablemente volvería a verse favorecido en caso de que se dé otro accidente.
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