Con casi la mitad de la temporada alterada por la pandemia del coronavirus, la Fórmula Uno anunció el miércoles que pondrá a la mitad de su personal en licencia hasta fines de mayo y aplicará recortes salariales a sus jefes.
La F1 canceló el Gran Premio de Australia, la carrera que iba a poner en marcha la temporada el mes pasado. Otras siete carreras han sido pospuestas esta temporada, y el Gran Premio de Mónaco también fue cancelado definitivamente.
Se anticipa que muchas posposiciones terminen en cancelaciones, pero la F1 aún confía en poder disputar entre 15 y 18 de las carreras de las 22 que se pautaron en el calendario original.
La Fórmula 1 informó que sus directivos principales aceptaron “recortes voluntarios de salario al tiempo de permanecer en funciones y no en licencia”. El director ejecutivo Chase Carey tendrá un recorte salarial “más pronunciado”.
Los equipos McLaren y Williams ya había colocado a parte de su personal en licencias, amparándose en un esquema de ayuda del gobierno británico. Los pilotos de McLaren Lando Norris y Carlos Sainz también aceptaron rebajarse el salario.