No lo quieren como a Checo Pérez. Daniel Ricciardo volvió a subirse a un Red Bull en el Showrun celebrado en Nashville, sin embargo, el australiano no juntó a tanta gente como esperaba, pues a diferencia de las presentaciones del mexicano, aquí se mostraban grandes espacios detrás de las vallas.
La clásica exhibición de Oracle Red Bull Racing llegó a apoderarse de las calles de Tennessee, en donde Ricciardo fue el encargado de hacer rugir y girar el poderoso RB7.
Este espectáculo a llegado a varias partes del mundo, incluido México y Madrid en donde Checo Pérez se encargó de abarrotar las avenidas de Guadalajara y Madrid en donde no cabía ni una sola alma más.
Por su parte, el Showrun de Nashville se mostró semivacío, pues en los videos se puede observar inclusive a la gente caminando por la acera, pese a que el australiano será en dos años el piloto titular de Red Bull.
El RB7 que condujo Daniel Ricciardo, es el modelo con el que Red Bull Racing corrió la temporada 2011 de la Fórmula Uno. De la mano de Sebastian Vettel, este auto fue el ganador del Campeonato de Pilotos y, junto a Mark Webber, se logró igualmente el título de Constructores, defendiendo los títulos obtenidos en 2010.
El RB7 es un V8 limitado a 18.000 RPM, que ofrece uno de los sonidos más espectaculares e icónicos del automovilismo. 2011 también es un año significativo para Checo, ya que hizo su debut en la F1 ese mismo año.