A solo dos días del inicio del Gran Premio de Hungría, la decimotercera carrera de la temporada de Fórmula 1, el circuito de Hungaroring ha encendido las alarmas debido a los daños sufridos por una tormenta en Budapest este miércoles.
La tormenta causó estragos en la pista, dejando el paddock y el pitlane completamente inundados. Además, una de las pantallas gigantes del circuito colapsó.
El viento y la lluvia, combinadas con bolas de granizo, provocaron daños significativos, incluyendo el techo del hospitality de McLaren, según una imagen compartida por Kym Illman, fotógrafo acreditado de la Fórmula 1. Este no es el primer infortunio que sufre la escudería de Woking esta temporada, ya que su ‘motorhome’ sufrió un incendio en el último GP de España.
El equipo de Prema Racing en la Fórmula 2 también fue afectado. Su hospitality perdió varios toldos y su carpa resultó dañada por el granizo.
A pesar de estos contratiempos, los servicios meteorológicos han asegurado que las inclemencias del clima no serán un factor durante el fin de semana del Gran Premio. Se pronostica un sol radiante y altas temperaturas, anticipando uno de los eventos más calurosos del calendario europeo de la Fórmula 1.
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