El Gran Premio de Mónaco tuvo un resultado decepcionante para Red Bull apenas comenzó la carrera. El choque de Kevin Magnussen contra Sergio 'Checo' Pérez dejó fuera de la carrera al mexicano, quien afortunadamente salió ileso, solo con un golpe en el codo, según relato el propio piloto.
No obstante, el monoplaza del tapatío quedó casi destrozado. La manera en que el RB20 se estrelló contra los muros y siguió en movimiento causó un daño considerable en el auto, que terminó con solo una llanta y solo la cabina intacta. Al respecto, Christian Horner señaló que lo más importante es que Checo no sufrió ningún daño.
"Fue un accidente horrible y, por supuesto, tu corazón está en la boca en ese momento e inmediatamente se centra en la seguridad del conductor. Los coches al final se pueden arreglar. En este caso, la estructura, el halo, todo hizo su trabajo, así que fue lo más importante porque Checo Pérez salió ileso de lo que parecía un accidente desagradable", declaró Horner.
De igual forma, consideró que quien tuvo mayor responsabilidad fue Magnussen y no ocultó su sorpresa por lo rápido que la FIA decidió no investigar la acción. "Muy decepcionado por el accidente en la primera vuelta. Me sorprendió que no se investigara porque fue un incidente bastante fuerte".
"Kevin tenía una rueda en el interior en una parte de la pista que sólo se estrecha. Uno habría esperado que retrocediera, no sólo porque destruyó la carrera de Checo y el coche. También ha destrozado la carrera de su compañero de equipo, así que no ha sido muy inteligente", finalizó el directivo británico.