El podio que logró Sergio Pérez en el Gran Premio de los Estados Unidos se forjó gracias a un enorme esfuerzo físico, ya que, desde antes de la carrera, el mexicano sufrió de algunos problemas estomacales a los que se supo sobreponer.
“Una carrera durísima en la parte física, hoy en la mañana me llegó una diarrea muy fuerte. Estaba muy bien hidratado, pero desde la vuelta 1 el sistema para tomar agua no servía, por alguna razón se descompuso y no tuve agua en toda la carrera. Al final ya venía un poco mareado, toda la gente me ayudó a mantenerme y pudimos lograr al final el podio”, reconoció el mexicano al finalizar la carrera en el Circuito de las Américas en Austin, Texas.
“Creo que en la vuelta 20 ya estaba totalmente out, estaba perdiendo fuerzas en las piernas y en las manos. Quedar en el podio así, fue un gran resultado, me hubiera gustado poner más presión a Lewis pero hoy no era posible, no tenía más fuerzas”, agregó.
El desempeño de Checo ayudó a que sumara su segundo podio al hilo y cuarto de la campaña, superando su marca personal de tres en la temporada 2012.
Cuanto terminó la carrera y Pérez se encontraba en el podio junto a Max Verstappen y Lewis Hamilton, afloraron las banderas mexicanas, lo cual lo llenó de emoción.
“El apoyo que he recibido aquí fue increíble, solo puedo imaginar lo que va a ser México y con muchas ganas ya de estar en casa y regresar más fuerte”, indicó.
El tapatío llegará a la fecha de la Ciudad de México en la cuarta posición de la tabla de pilotos con 150 unidades y con las mejores chances de obtener otro podio.
“Espero que sea una opción real y espero mantener este ritmo, y como lo dije desde Turquía, espero no bajarme del podio hasta el final de la temporada", finalizó.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: CHECO SE QUEDÓ SIN AGUA DURANTE EL GP DE ESTADOS UNIDOS.