Sergio Pérez (Red Bull), que acabó vigésimo, tras accidentarse en la vuelta de instalación del Gran Premio de Bélgica, el duodécimo del Mundial de F1, resuelto a dos vueltas por detrás del coche de seguridad, dijo este domingo en el circuito de Spa-Francorchamps que "fue culpa" suya y que "por fortuna" vuelven "a correr dentro de unos días", en la debutante Holanda.
"El accidente en la vuelta de instalación en parrilla fue culpa mía. Las condiciones y la visibilidad eran extremadamente malas y simplemente me subí al bordillo y perdí el control del coche", explicó 'Checo', nacido hace 31 años en Guadalajara y recién renovado, un año más, con Red Bull.
"Siempre supe que había una pequeña posibilidad de que pudiéramos sacar de nuevo a pista el coche y el equipo estaba presionando mucho, mostrando realmente el espíritu de Red Bull Racing, algo muy agradable de ver", indicó el bravo piloto tapatío, que al ganar este año en Azerbaiyán logró su segunda victoria en la categoría reina del motor.
"El equipo hizo lo que mejor sabe hacer y arreglaron el coche tan rápido que fue increíble", afirmó.
"Tenía muchas ganas de recompensarles, por su sensacional trabajo, durante la carrera. Pero eso no sucedió", apuntó el mexicano.
"Por fortuna, volveremos a correr en unos días y todos esperamos Zandvoort ahora", declaró 'Checo' en referencia al circuito que albergará el siguiente Gran Premio, el de Holanda.