La demostración de Sergio Pérez en el Gran Premio de Austria terminó en frustración ya que el mexicano tuvo que abandonar el evento en la vuelta 26.
El piloto de Red Bull arrancó desde la quinta posición. A pocos metros de haber empezado la carrera y cuando giraba por la cuarta curva, Pérez entró en una pelea con George Russell de Mercedes por el cuarto puesto cuando tuvo un roce del que salió peor librado el piloto mexicano, pues lo mandó a la zona de grava y, posteriormente, tuvo que ir a los pits para arreglar su monoplaza y cambiar los neumáticos.
Checo volvió a la pista de Spielberg, pero a diferencia de lo que ha logrado en anteriores eventos donde llega a ser capaz de remontar posiciones, en esta ocasión simplemente no lo pudo conseguir.
El tapatío no dejó la última posición por más intentos que hizo para rebasar a los demás. Para la vuelta 26 el equipo decidió que lo mejor era abandonar ya que nunca encontró ritmo y su monoplaza no daba para más.
Este fin de semana no fue el mejor para el mexicano pues el viernes tras la tercera qualy, fue sancionado y tuvo que arrancar la carrera sprint del sábado en la décima posición y no en la cuarta donde originalmente había terminado.
Este es el tercer abandono de Pérez en el campeonato luego de que no pudo acabar en Bahréin y Canadá.
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