Con tan sólo cuatro años en el wakeboard, Ramón Fuentes empieza a abrirse camino en este deporte a nivel mundial.
Oriundo de Guanajuato, desde pequeño, Fuentes demostró que los límites están en la mente. A temprana edad fue diagnosticado con una deficiencia en el corazón, por lo que le tuvieron que poner un marcapasos que le impedía practicar cualquier deporte.
Tras someterse a otra cirugía, Ramón pudo practicar, sin poner en riesgo su salud, los deportes de tabla que tanto le gustan: skate, snowboard, surf y el wakeboard.
"Me fui a estudiar a los 15 años a Canadá y empecé a practicar el snowboard. Cuando regresé a México, busqué algo parecido, tenía mi tabla y me iba a parar al muelle municipal para ver con quién me iba a esquiar", recordó Fuentes, quien finalizó en el lugar 15 del Campeonato Panamericano en Argentina.
El wakeboard es un deporte acuático que consiste en deslizarse en el agua a través de una tabla para realizar diferentes saltos y trucos.
El tamaño de la tabla depende del peso de cada esquiador y de los trucos que realice durante la competencia, el peso va de los 2.6 a los 3.3 kilogramos.
"Lo más importante es tener ganas de aprender. Después necesitas una tabla, un chaleco y un casco, y ya que tienes todo necesitas una lancha o ir a un cable.
"Hay otras formas de esquiar como un winch, que es un motor chiquito como el de un jeep, que enrolla una cuerda rápido y lo puedes hacer en charcos o donde quieras", explicó el esquiador tricolor quien ofreció una clínica para medios en el Action Park & Cable Ski de Tequesquitengo, Morelos, organizado por su patrocinador Quiksilver.
Ramón quiere dejar huella en este deporte, en el que ya es ícono de los niños que lo practican.