El estadounidense Dustin Poirier demostró que el nocaut en el segundo asalto que le propinó a la estrella de las Artes Marciales Mixtas, Conor McGregor, en enero pasado, no fue casualidad.
Para sellar la épica trilogía, el excampeón interino de peso Ligero de UFC y actual contendiente No. 1 de la división, le repitió la dosis pero ahora lo humilló en el primer round. Después de mostrar superioridad, el médico detuvo la pelea por una fractura del tobillo izquierdo del irlandés.
Lejos quedó la versión de "The Notorius" que enfrentó por primera vez a Poirier en UFC 178, en el 2014, cuando disputaron el título Pluma, donde McGregor fue superior con un nocaut en un minuto y 46 segundos de batalla.
El irlandés, excampeón de dos divisiones de UFC y No. 6 de peso Ligero, abandonó en camilla el octágono y dejó muchas dudas sobre su necedad de seguir peleando. Y una vez más, se tuvo que retractar de sus palabras.
"Este hombre va a aprender, que si le faltas el respeto a la amabilidad de alguien, y la tomas como debilidad, tendrás que pagar. Lo voy a hacer pagar con su vida", sentenció el irlandés previo a la batalla.
En agosto de 2017 hizo su debut en el boxeo profesional con una derrota por nocaut técnico ante el invicto Floyd Mayweather.
En octubre de 2018 regresó con una derrota ante Nurmagomedov, en marzo de 2019 anunció su retiro de las MMA y en enero de 2020 tuvo un regreso triunfal con un nocaut en 40 segundos.
Sin embargo los dos nocauts que le propinó Poirier desvanecieron el sueño de "The Notorius" de volver a pelear por un cetro y abren la puerta al retiro del octágono.
Sin embargo, el emblemático peleador de las MMA podría incursionar en la lucha libre profesional WWE para seguir los pasos de Ronda Rousey.