Italia no se agitó en el último duelo de la Fase de Grupos contra Irlanda y éste les hizo la travesura antes de enfrentar a España en los Octavos de Final.
La selección Azzurra, consciente de que ya tenía asegurada la cima del Grupo E y sabedor de quién será su rival en la siguiente ronda, salió a proponer poco contra unos irlandeses que se esforzaron y recibieron su recompensa en los minutos finales.
En los primeros instantes de juego, Irlanda generó dos ocasiones de peligro, sin embargo, el suplente de Gianluigi Buffon, Salvatore Sirigu, estuvo atento en el fondo para evitar la caída del arco azzurro.
Casi al final de la primera parte, la polémica se hizo presente, luego de que Bernardeschi cometiera falta dentro del área sobre McLean, quien se perfilaba para disparar a puerta; sin embargo, el árbitro no marcó nada.
En la segunda mitad, Italia llegó con más frecuencia, pero la puntería no estuvo de su lado. Muestra de ello fue que al minuto 76, Insigne sacó un disparo que pegó en el travesaño.
El empeño de los irlandeses recibió su recompensa en los minutos finales, pues al Robbie Brady aprovechó una mala salida del portero italiano y cabeceó certeramente el balón al fondo de las redes.
Los irlandeses celebraron con todas sus fuerzas, pues el resultado les dio el pase a los Octavos de Final, donde se medirán contra el anfitrión, Francia.
