El enfrentar al anfitrión de un torneo no es algo que represente miedo alguno para Alemania, pues a lo largo de la historia, quien ha conquistado cuatro veces la Copa Mundial, ha demostrado una autoridad sin igual cuando de enfrentar al país local se trata, y suma ya 50 años sin perder ante el país organizador de un certamen.
Entre Mundiales y Eurocopas, Alemania ha enfrentado al país que juega en casa en 12 ocasiones, de las cuales en 10 ha salido con los brazos en alto, pues aunado a los ocho triunfos que cosecha, suma dos victorias en series de penaltis por sólo dos derrotas.
No obstante, dicho par de descalabros se han dado en Copas del Mundo, por lo que Alemania nunca antes ha perdido contra el anfitrión en una Eurocopa; logro que pretenderá alargar este jueves, contra Francia.
Su primer derrota frente al anfitrión de una justa se dio en la Semifinal del Mundial de 1958, con Suecia, y el segundo y último, en la Final de la Copa Mundial de 1966, cuando cayó con Inglaterra.
El duelo de este día en contra de Francia será la sexta ocasión que los teutones enfrenten al anfitrión en una Eurocopa. Al momento, su balance es totalmente positivo, con cuatro victorias y sólo un empate, el cual se dio en la edición de 1996 (Inglaterra) por 1-1. Asimismo, Alemania tiene siete series de Semifinales disputadas frente al anfitrión de un torneo, en ellas cosecha cinco victorias.