México ocupa el tercer lugar de América Latina en consumo de cerveza, promediando 60 litros per cápita al año. En una lista de 125 países, nuestro país ocupa el primer lugar como exportador del producto, el séptimo como productor y el decimoquinto como importador, según datos aportados por la Secretaría de Economía del Gobierno de México.
Aunque es una de las bebidas más vendidas y favoritas a nivel nacional, según especialistas en el ramo de la salud, la cerveza no es para todos. Aquí te contaremos sobre los grupos de personas que deben evitarla a toda costa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un artículo en mayo de este año en el que indica que las bebidas alcohólicas son un factor clave para desencadenar 200 enfermedades y transtornos en la población, por lo que hay que disfrutar de ellas pero con moderación o abtenerse de ser necesario.
Personas con depresión y ansiedad podrían agravar los síntomas bajo el influjo de esta sustancia, ya que la bebida es un depresor del sistema nervioso y pondría en riesgo la vida de alguien que pueda mezclar su tratamiento médico con el licor.
Sujetos con problemas del corazón podrían debilitar dicho órgano si se exceden en el consumo de alcohol, mientras que los que sufren de hipertensión aumentarían su presión.
Gente que vive con el síndrome de intestino irritable (SII) podría recrudecer los síntomas, ya que la cerveza produce hinchazón, gases, diarrea y dolor abdominal, contribuyendo a la irritación de las paredes del intestino y la retención de líquidos.
Individuos con ácidez estomacal que beben cerveza debilitan la capacidad de cierre del esfínter esofágico inferior, lo que conlleva a que más ácido se revierta en el esófago, agudizando los síntomas de ácidez estomacal.
Personas que ya hayan sido diagnósticadas con cirrosis, hepatitis, enfermedad del hígado graso no alcohólico o colangitis, al ingerir bebidas alcohólicas podrían propiciar que su enfermedad empeorara, incluso llegar a desarrollar cáncer de hígado.
El alcohol en los diabéticos afecta los niveles de glucosa en la sangre y ocasiona episodios de hipoglucemia.
Si estás intentando perder peso, consumir este producto podría evitar que logres llegar a tu cometido, ya que puede afectar el déficit diario de calorías necesario para bajar esos kilitos de más.
Si eres una persona diagnosticada con la enfermedad celiaca debes saber que estás restringido de ingerir gluten, sustancia que la cerveza posee al estar hecha con trigo, cebada y centeno, por lo que tendrás que considerar la opción de esta bebida sin gluten.
Por último, si estás embarazada, el consumo de bebidas alcohólicas podrían provocar un aborto espontáneo o causar una discapacidad en el bebé.
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