La aventura de escualos desarrollada por Tripwire Interactive llegó a la híbrida de Nintendo el 25 de mayo y nos pone en la piel de un verdadero depredador del mar.
Maneater nos cuenta la historia de un tiburón bebé cuya madre es asesinada a sangre fría por el cazador de tiburones más famoso de la televisión, Scaly Pete, y del que buscaremos venganza convirtiéndonos en una voraz máquina que se alimenta de todo lo que se le cruce.
Todo el juego es mostrado a modo de reality show y con un narrador que va contándole a la audiencia falsa casi todas las acciones que realizamos, un elemento interesante al principio pero que con el tiempo llega a ser cansado de escuchar una y otra vez.
El control de Maneater es un logro a medias; deja una muy buena sensación al nadar y explorar, pero falla a la hora de ser agresivo y tener batallas contra otros habitantes del océano o cazadores que atacan desde embarcaciones. Su principal problema es no poder bloquear la cámara a un solo objetivo.
El juego cuenta con 8 zonas diferentes a explorar que iremos desbloqueando progresivamente al realizar misiones. Cada zona se diferencia del resto tanto de manera visual como de las especies que la habitan y el tipo de humanos que puedes devorar para la cena; un gran acierto para el título.
Las misiones del juego se vuelven repetitivas muy rápido. Llegar a una nueva área no significa un cambio en el ritmo de juego y los coleccionables no varían de zona a zona.
Por fortuna Tripwire Interactive recordó que Maneater es un videojuego, y las opciones de mejoras a tu escualo no se toman en serio; puedes hacer que tu tiburón lance rayos al brincar y que se pueda arrastrar sin problemas por la tierra, detalles que mejoran mucho la experiencia.
Vale la pena jugar de Maneater en periodos cortos antes de que la jugabilidad se vuelva repetitiva. Disponible para todas las plataformas.
Calificación de RÉCORD: 7.5.