Muchas de las franquicias que hoy en día son icónicas en la industria de los videojuegos, cimentaron sus raíces hace varios años, por lo que siempre es bueno regresar a ellas para revivir momentos trascendentales e historias que dieron luz a un sinfín de experiencias posteriores.
Recordar es volver a vivir y Konami, para celebrar su 50 aniversario, lanzó una colección con ocho títulos clásicos de Castlevania, entregando una increíble carga de nostalgia y una oportunidad única para quienes no pudieron probarlos en su momento.
Los juegos de NES, Castlevania, Castlevania II: Simon’s Quest y Castlevania III: Dracula’s Curse; la joya del Super Nintendo, Super Castlevania IV; los de Game Boy, Castlevania The Adventure y Castlevania II: Belmont’s Revenge; la aventura de Sega Genesis, Castlevania Bloodlines, y hasta el título que originalmente sólo vio la luz en el Famicom de Japón, Kid Dracula, conforman este compendio lleno de acción en plataformeo puro.
Para quienes disfrutaron de estas joyas en su momento, el factor nostalgia es un gran aliciente para volverlas a jugar; sin embargo, son títulos que no han envejecido bien, los controles se sienten mal calibrados y en ocasiones juegan en contra.
Aun así, la grandeza de los 8 y 16 bits para poder plasmar escenarios lúgubres y componer melodías que superaron la barrera del tiempo, junto a historias realmente inmersivas, enemigos que se quedan en tu mente por el diseño y dificultad, y el característico diseño de niveles en el que debes emplear al máximo tu habilidad, son elementos que hacen de ésta una colección imperdible.
Disponible desde el pasado 16 de mayo para descarga digital en Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One y PC, la Castlevania Anniversary Collection es ideal para todo fan de esta saga o para aquellos que quieren experimentar en carne propia la agonía de los primeros juegos que dieron vida a la familia Belmont.