Gran Bretaña votó el jueves a favor de abandonar la Unión Europea tras una agria y divisiva campaña electoral, una noticia que derribó el gobierno británico, hundió los mercados internacionales el viernes y resquebrajó la estabilidad de un proyecto de unidad continental diseñado hace medio siglo para evitar una III Guerra Mundial.
La decisión plantea la posibilidad de años de negociaciones sobre comercio y lazos políticos y empresariales con lo que se convertirá en un bloque de 27 países, un divorcio sin precedentes que podría llevar décadas.
"Amanece en una Gran Bretaña independiente", dijo el líder del Partido Independencia de Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, ante los vítores de sus seguidores en la fiesta de campaña del bando partidario de salir del bloque. "Que el 23 de junio pase a la historia como nuestro nuevo día de independencia", exclamó.
La comisión electoral señaló que el 52 por ciento de los votantes se inclinó por abandonar la UE. La participación fue alta, un 72 por ciento de los más de 46 millones de votantes registrados acudió a las urnas.
El resultado conmocionó a los inversionistas y golpeó los mercados internacionales. Los índices de referencia cayeron en torno a un 8 por ciento en Japón y Alemania.
El euro cayó frente al dólar y la libra quedó a su nivel más bajo desde 1985, perdiendo más de un 10 por ciento desde aproximadamente 1.50 dólares, para quedar por debajo de 1.35 dólares, ante el temor de que cortar lazos con el mercado único europeo perjudique a la economía británica y socave la posición de Londres como centro financiero global.