Al menos 61 personas murieron el sábado y 207 resultaron heridas por la detonación de artefactos explosivos durante una marcha de protesta en la capital afgana, Kabul, informaron funcionarios del Ministerio de Salud. El grupo Estado Islámico se atribuyó la autoría del atentado durante la marcha de la empobrecida comunidad hazara.
Según un comunicado publicado en la agencia de noticias en línea Aamaq, vinculada con el grupo extremista, dos milicianos detonaron sus chalecos explosivos en medio de las multitudes de manifestantes de la minoría hazara.
Con su protesta, los manifestantes reclamaban que se modificara un proyecto de tendido eléctrico para incluir a su empobrecida provincia natal. El anterior gobierno afgano modificó esa ruta en 2013. Los líderes de la protesta afirmaron que ese cambio demuestra los prejuicios contra su comunidad, que supone hasta el 15 por ciento de los 30 millones de habitantes del país.