El deporte se ha convertido en uno de los objetivos del crimen y diversas estrellas del medio se han visto afectadas por malhechores que se aprovechan la fama y del poder económico que dichas figuras representan.
En uno de los casos más recientes, se encuentra el de Alan Pulido, quien, según medios de Tamaulipas, fue privado de su libertad en una de las carreteras que conectan al estado, atravesando por Ciudad Victoria.
Otro de los eventos más mediáticos que mancharon el futbol mexicano, fue el de Rubén Omar Romano. El 19 de julio de 2005, el entonces técnico de Cruz Azul fue interceptado por un grupo armado después de dirigir un entrenamiento en La Noria.
Tras 65 días de estar captivo, el argentino logró ser liberado por las autoridades, agradeciendo a las mismas por haber dado con su paradero.
Jorge Campos, histórico guardameta mexicano, no estuvo exento de esta situación, y su padre, Álvaro Campos, fue secuestrado después de que hombres armados lo interceptaran en una carretera del estado de Guerrero.
Afortunadamente, el progenitor del exfutbolista fue dejado en libertad después de que se le pagara a los captores una fuerte suma de dinero.
La afición americanista también sufrió un fuerte golpe, al enterarse que uno de sus ídolos, Salvador Cabañas, había recibido un balazo en la cabeza, tras una riña en un bar de la capital del país.
El paraguayo se aferró a la vida en un hospital aunque, desafortunadamente para él y el medio futbolístico, su carrera como jugador terminó con este lamentable hecho.
También, quien fuera portero suplente del conjunto de la Franja, Alberto Becerra, fue víctima de delincuentes en el estado de Puebla.
Un par de sujetos lo obligaron a subirse a su auto y manejar por varias horas, hasta llegar a Tamaulipas; por fortuna, el arquero sólo fue robado, sin sufrir algún daño físico.
FUTBOLISTAS TAMBIÉN HAN TENIDO LA CULPA
No sólo han sido víctimas, sino también victimarios. Este es el caso de los futbolistas que no han sabido medir sus acciones y cometieron ilícitos que ahora los tienen tras las rejas.
Omar 'El Gato' Ortíz es uno de los máximos exponentes en este rubro, pues el exarquero profesional fue detenido por las autoridades debido a que formaba parte de una banda de plagiarios.
El otrora elemento de clubes como Jaguares y Monterrey se encuentra en un penal del estado, donde cumple su condena por haber proporcionado información sobre posibles víctimas; además de también haber dado positivo en un examn antidoping, por sustancias ilegales.
Y no sólo 'El Gato' se ha visto envuelto en este tipo de situaciones, también los jugadores del Necaxa, Alejandro Molina y Luis Gorocito, mancharon su carrera como futbolistas de la manera más baja posible, pues el 16 de agosto de 2015, pasaron de ser atletas profesionales a sicarios.
Ambos exelementos de los Hidrorayos terminaron con la vida de un joven, después de propinarle varias patadas en la cabeza, al haber insultado a una de las acompañantes del fallecido.
Los ahora convictos pagan por lo sucedido y peemanecerán en una cárcel del estado por al menos 20 años, al ser clasificado su crimen como asesinato doloso.