The Weeknd se apoderó del mundo entero y de la cabecera que custodia un enorme barco pirata en el Raymond James Stadium. El cantante canadiense otorgó un espectáculo único en la historia del Super Bowl en un contexto sumamente complicado para realizar presentaciones en vivo.
Solo y su alma, The Weeknd se presentó ante los ojos de todo el orbe con un espectáculo que aprovechó las nuevas tendencias y sobre todo las nuevas armas tecnológicas que tiene la NFL para sus transmisiones, en especifico su cámara 8K. Pese a los rumores que señalaban que Daft Punk y Rosalía podrían hacer su aparición en el Super Bowl LV, el canadiense realizó el performances solo, con sus bailarines.
Como medida de seguridad, el ganador de múltiples premios optó por no traer invitados a su gran noche y es que un caso positivo de Covid-19 a días del show podría afectar de manera significativa el momento de su vida. Abel Makkonen Tesfaye, nombre real del cantante, presentó los temas que lo catapultaron a la fama como ‘Can’t Feel My Face’, ‘The Hills’ y ‘Blinding Lights’.
Como es costumbre, el show de medio tiempo del Super Bowl provocó opiniones divididas en redes sociales entre los fans de The Weeknd, quienes disfrutaron el ver a su artista favorito en una de las oportunidades más grandes de su carrera, así como sus detractores o simplemente aquellos que no son adeptos a su música. Los ritmos pop y el R&B sonaron en todo Tampa Bay y de los hogares de millones de aficionados que disfrutaron de este espectáculo único en su especie.
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