Las creencias musulmanas indican que durante el 'mes sagrado' del Ramadán, que comenzó el pasado viernes 1 de abril, no se debe ingerir alimentos del amanecer al anochecer; además, también está prohibido beber, fumar y mantener relaciones sexuales.
Y por primera vez en la historia de la Bundesliga se permitió detener el juego para que Moussa Niakhate, capitán del Mainz y de creencias musulmanes, pudiera romper su ayuno diario durante el partido entre su escuadra y el Augsburgo.
El árbitro Matthias Jöllenbeck detuvo el juego al 65' de tiempo corrido, cuando ya se había ocultado el sol, para que Nikhate pudiera tomar agua de dos boetllas.
Tras poder romper su ayuno, el zaguero francés, de origen senegalés, agradeció al árbitro por el gesto y el encuentro se reanudó y terminó con victoria para al Ausburgo por 2-1.
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