Marzo quedó marcado como el mes en donde América y Chivas se enfrentaron en tres ocasiones, dos por Concacaf Liga de Campeones y una por la Liga MX, donde las Águilas ganaron uno, perdieron uno y empataron el último, teniendo, desafortunadamente, un incidente de racismo en el primer encuentro entre estos equipos.
Debido al ataque racial que sufrió Julián Quiñones, delantero de las Águilas del América, por parte de la afición de las Chivas, André Marin, analista de TUDN, aseguró en Tercer Grado Deportivo que lo correcto hubiera sido que el estadio del cuadro rojiblanco tuvo que hber sido vetado tanto por Concacaf como por la Liga MX.
"Es un protocolo FIFA, lo que se está cumpliendo en el futbol mexicano, pero si se cumpliera a raja tabla, la primera vez que se lo hicieron a Julián Quiñones, se tendría que haber suspendido al estadio y no se suspendió, amonestaron a las Chivas, la comisión disciplinaria", comentó Marín.
Uno de los problemas a los que se tuvo que enfrentar, tanto Quiñones como la Chivas, es que en el último partido entre América y el Rebaño, que se disputó en Guadalajara, también hubo insultos racistas por lo que, hasta el momento, se sigue analizando la opción de sancionar o no al estadio del equipo jalisciense.