El empresario Jim McIngvale, mejor conocido como Mattress Mack, apostó 10 millones de dólares, previo al inicio de los Playoffs, a que los Houston Astros ganarían la Serie Mundial.
Y en efecto, después de seis juegos del Clásico de Otoño, los Astros se coronaron al vencer a los Philadelphia Phillies por cuatro juegos a dos.
De esta manera, Mattress Mack se hizo de 75 millones de dólares en ganancias, mismos que él mismo fue a recoger con la ayuda de una carretilla con la que subió el dinero a su avión privado.
Se puede apreciar en video difundido en redes sociales, como el empresario se encarga del trasladó sin necesitar de ayuda alguna a sus 71 años.
Jim McIngvale se convirtió en el aficionado que ha ganado la apuesta más grande en la historia de todos los deportes del mundo.