El Real Madrid lo ha hecho de nuevo y con una remontada histórica al Bayern Múnich han conseguido llegar a la Final de la Champions League que se va a disputar el próximo 1 de junio en el mítico Estadio de Wembley, donde se medirán al Borussia Dortmund.
La manera en la que se consiguió la victoria, con dos goles prácticamente en el tiempo agregado causaron bastante euforia en el Santiago Bernabéu y esta se contagió hacía los jugadores, quienes a pesa de aun tener pendiente levantar el título, celebraron junto con los aficionados merengues.
Toda la plantilla incluyendo a los suplentes se tomaron de las manos y corrieron de arco a arco para celebrar con la afición, pero de todos los jugadores, nadie se percató que estaban dejando atrás a Antonio Rüdiger, quien por despistado estaba alejado de toda la plantilla.
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Al verse relegado por sus propios compañeros, el defensa central alemán tuvo que hacer un esfuerzo mayor para alcanzarlos y tras un pique con su tan característica formar de correr, Rüdiger pudo llegar al otro extremo de la cancha.