En el reciente enfrentamiento entre Vélez y River Plate, además de los análisis de rendimiento y la conferencia de prensa de Martín Demichelis, ocurrió un incidente lamentable que pasó desapercibido. Durante la primera mitad del partido, un potente remate de Nicolás De La Cruz tuvo consecuencias inesperadas para un joven hincha.
El jugador uruguayo disparó con tal fuerza que, al desviarse la pelota, terminó fracturando la mano de un niño. Tanto el pequeño fanático como su padre tuvieron que ser llevados de urgencia al hospital, perdiéndose el resto del partido.
A pesar de la desafortunada situación, el protagonista de esta historia expresó su satisfacción porque el equipo de Sebastián Méndez necesitaba ganar, y hasta ese momento, el marcador estaba 1-0 a favor del equipo local gracias a un gol de Claudio Aquino.
El padre, entre risas, comentó: "Ganamos por ahora, estamos contentos". En ese momento, un periodista de ESPN que grababa el incidente hizo un comentario controvertido: "Si había que sacrificar una muñeca, vale la pena". Esta declaración fue seguida por una respuesta casi unánime: "Hoy vale todo", afirmaron.
Antes del accidente, el niño aprovechó la oportunidad para solicitar la camiseta de Nicolás De La Cruz, a pesar de los colores del equipo, como una forma de compensar la difícil situación que experimentó en la tribuna.