La afición mexicana vivió una pesadilla en el Allegiant Stadium durante la goleada de Estados Unidos a la Selección Nacional de México, por eso algunos se 'cambiaron de bando' en los últimos instantes del juego.
El vecino del norte le dio tres 'pepinazos' a los de Diego Cocca, dos de Christian Pulisic y uno de Ricardo Pepi, en donde este último hizo que un niño olvidará sus raíces mexicanas.
El menor traía una banda en la frente con la bandera de México, pero la playera era de Estados Unidos, y cuando cayó la tercera diana, el niño explotó de felicidad, se quitó la banda y besó el escudo norteamericano de su jersey.
De inmediato, las reacciones en redes sociales no se dieron a esperar. “Ni judas fue tan traicionero”, escribió uno. “En ese momento, ese niño tomó la decisión de ser feliz”, causando risa en los internautas.