Neymar, recientemente coronado como futbolista olímpico de oro, se abrió paso entre sus compatriotas para llegar hasta donde se encontraba su exnovia Bruna Marquezine, una actriz y modelo brasileña.
Neymar subió las gradas del Estadio Maracaná después de ganar la Final contra Alemania en Río 2016, para poder abrazar a su expareja, quien parecía realmente sorprendida de ver al futbolista enfrente de ella. "Le prometí a una persona que después de ganar la iba a ir a abrazar", comentó el delantero brasileño en una entrevista.
A raíz de los videos publicados por fans y por amigos, tanto del futbolista como de la modelo, han comenzado las especulaciones sobre la posible reconciliación entre el delantero blaugrana y Marquezine.