José Mourinho, entrenador de la Roma, se mostró muy molesto por el arbitraje que estuvo durante la Gran Final de la Europa League y no obstante de que señaló su enojo dentro del campo, hizo otra cosa que no se esperaba, pero que no es la primera vez.
Mourinho esperó a los silbantes del encuentro encabezados por el inglés Anthony Taylor dentro del estacionamiento, en donde al aparecer comenzó a gritarle una serie de insultos.
"Es una puta desgracia", "Es una puta vergüenza. Por la puta cara" y "fucking UEFA", fueron algunas de las reacciones que captó el medio Sportitalia sobre el lusitano.
Mourinho no pudo lograr el título de la Europa League, debido a que la Roma cayó por 1-4 en la tanda de penales frente al Sevilla de España.
En 2012, José Mourinho ya había tenido un episodio de este estilo, en donde increpó al árbitro Teixeira Vitienes tras un encuentro entre Barcelona y Real Madrid.