Este domingo 15 de octubre se celebra el Día de la Madre en Argentina, y en esta fecha especial, todos desean abrazar a sus madres. Lionel Messi, a pesar de su estatus de extraterrestre en el mundo del futbol, demuestra que es una persona terrenal con un profundo amor por su familia. Después de su entrenamiento con la Selección Argentina en el Predio de Ezeiza, Messi tomó un vuelo privado a Rosario para compartir un almuerzo con su madre, Celia, y el resto de su familia.
Por la mañana, Messi estuvo presente en el predio de Ezeiza que lleva su nombre. Se unió al entrenamiento del plantel dirigido por Lionel Scaloni, cumplió con todas las tareas y se confirmó que será parte de la delegación que viajará a Lima para enfrentar a Perú en la cuarta fecha de las Eliminatorias.
El capitán de la Selección Argentina ya no muestra rastros de dolor en la cicatriz de la parte posterior del muslo derecho, una lesión que lo había obligado a perderse varios partidos recientemente, tanto con el Inter Miami como con la Selección Argentina en Bolivia. Sin embargo, Messi está en busca de recuperar su ritmo debido a la falta de continuidad que ha experimentado en su juego.
Aún no se ha decidido si Messi sumará minutos en el partido ante Perú, ya sea como suplente como en el triunfo ante Paraguay o como parte del once titular. Esta decisión se tomará después del entrenamiento del lunes y durante el día del partido.
Antes de este importante compromiso futbolístico, Messi consideró primordial compartir tiempo con su madre en su día. Las obligaciones y compromisos derivados de su exitosa carrera lo han mantenido alejado de su familia en muchas ocasiones a lo largo de su vida. Por lo tanto, aprovechando su estancia en Argentina para los partidos clasificatorios para el Mundial 2026, Messi organizó un viaje relámpago a Rosario para disfrutar de este día especial junto a su madre y su familia.
