Casa llena, tres bolas, dos strikes con dos outs, dando el home run de la victoria en la Serie Mundial es un sueño recurrente de Mauricio Sulaimán, quien cambió la pelota, el bat y el diamante por el ring y los guantes de boxeo.
Su pasión por el beisbol es una herencia de su padre, José (q.e.p.d), quien se probó con los Braves de Atlanta y fue contratado para jugar en Grandes Ligas. Sin embargo, tras una barrida en home se fracturó la tibia y peroné, por lo que tuvo que regresar a México.
Durante su infancia y juventud, Mauricio jugó con sus hermanos en la novena 'Vagabundos', de la Liga Lindavista de Beisbol. Además representó a México en el Campeonato Mundial de Beisbol infantil en Panamá 1981.
"Ese fue mi sueño de toda la vida. Tuve la gran fortuna de haber representado a México en un Mundial de beisbol en Panamá, fui con la Selección Mexicana y quedamos en cuarto lugar. Fue una experiencia inolvidable y me hubiera encantado continuar pero no tenía, obviamente, el nivel de Ligas Mayores, y con los estudios y la carrera que hay que tomar pues es el camino que uno decide", platicó Sulaimán Saldívar, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), en entrevista con RÉCORD.
Aficionado de los Reds de Cincinnati, Mauricio tiene como segundo equipo a los Dodgers de Los Ángeles, novena que comenzó a seguir gracias a la excelente labor del mexicano Fernando Valenzuela y que visitó durante su infancia donde conoció a Tommy Lasorda, Dusty Baker y José y Manny Mota.
Con los lanzadores mexicanos Julio Urías y Victor González como piezas fundamentales durante la temporada, el presidente del CMB confía en que Dodgers se coronará en la Serie Mundial 2020 ante Rays de Tampa Bay.
"Lo vi muy emocionado, contundente, esperaba un juego más cerrado y fue una victoria clara y eso es fundamental para la motivación del equipo por el resto de la Serie y parecía que estaban en casa, el público entregado con los Dodgers de una manera impresionante", mencionó Mauricio sobre el primer juego de la Serie.