Shinji Kagawa, mediocampista del Borussia Dortmund, no tuvo compasión y gambeteó a su propio hijo al hacerle ocho túneles en menos de un minuto, por lo que el pequeño empezó a llorar de manera desconsolada.
En un video que Kagawa compartió en redes sociales, se puede observar al futbolista exhibiendo a su pequeño. Después de un segundo túnel, el niño cayó al césped, pero por su ímpetu se levantó y continuó con su afán de arrebatarle el esférico.
El niño sólo veía cómo pasaba el balón entre sus piernas, hasta que se hartó y corrió hacia la persona que grababa en medio del llanto, no sin antes patear el balón fuera del terreno, pues ya estaba desesperado, mientras Shinji estallaba en risas.