Jack Grealish estuvo de fiesta en Las Vegas, Estados Unidos, y al parecer se excedió con las copas y disfrutó con otra mujer que no era su novia Sasha Atwood.
El medio británico 'The Sun' reveló que el futbolista estuvo en un centro nocturno donde pidió 116 botellas de champán y se retiro bien acompañado por una fémina de la que se desconoce su identidad.
"Claramente estaban disfrutando en compañía del otro.Los chicos estaban divirtiéndose y siendo muy ruidosos. Había mucha atención de las mujeres alrededor de Jack y sus colegas", comentó una fuente.
Se desconoce el tipo de relación que lleva el mediocampista del Manchester City con su actual pareja, pero la información pone en duda una posible infidelidad.
El jugador gozó de un fin de semana completo de fiesta que pasó de la noche de club al 'after' en una alberca donde circulaban botellas de vino rosado valuado en 3 mil 500 euros.
"Grealish es tan atractivo que un grupo de mujeres jóvenes y atractivas en bikini estaban dando vueltas con la esperanza de conocer a su ídolo. Pronto se dirigieron hacia las suites", añadió otro testigo.
Jack de 26 años, se ha defendido de los cuestionamientos sobre cómo disfruta sus días de descanso, y al parecer tiene muy claro que es su momento para divertirse.
“Soy el jugador británico más caro, pero también soy el Jack de Solihull que conocen mis amigos y mi familia. Sé que la gente decía la semana pasada que estaba haciendo ‘demasiado’, pero acabo de ganar la Premier League. Es un sueño hecho realidad. ¿Por qué no puedo irme de vacaciones?”.
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