Un gato invadió el Goodison Park durante un partido de la FA Cup entre el Everton y el Dagenham and Redbridge.
Estaban por realizar un saque desde el medio campo pero el árbitro tuvo que esperar a que el felino saliera del terreno de juego y poder dar el silbatazo.
No es la primera vez que un gato invade el campo del Everton, ya que en octubre se presentó un caso igual, por lo que podría haber varios gatos viviendo en el estadio.
El partido finalizó 2-0 a favor de los locales, con anotaciones de Koné al 32' y de Mirallas al minuto 85.